Las embarazadas, los pequeños y los adolescentes son los más frágiles a los mareos, especialmente si viajan en los asientos traseros, van jugando a la consola, leyendo o bien viendo una película. Siendo una contestación natural del cuerpo es de bastante difícil sanación, mas sí existen antídotos para calmar los síntomas y también, aun, eludir marearse en el turismo.
Los mareos acostumbran a afectar a los pequeños desde los 3 años, al paso que los bebés son extraños a este inconveniente. La primera cosa que todo conductor debe cuidar es su estilo de conducción. Hay que conducir de forma suave, eludiendo aceleraciones o bien frenazos bruscos, y manejar el volante sin dar tirones. En caso contrario, se transmitirán movimientos a los pasajeros que no advierte el cerebro, provocándoles los síntomas del mareo. Todos estos consejos son esenciales en el caso de viajar algún tramo por carreteras de montaña o bien carreteras con curvas. Además de esto, el RACE aconseja continuar estos consejos a fin de que tus hijos gocen del viaje sin mareos:
Si viajas con pequeños que se marean frecuentemente valora la opción de salir de viaje de madrugada a fin de que vayan todo el viaje, o bien por lo menos la mayoría, dormidos. Conduce pensando en los ocupantes que se marean, respeta las reglas y goza de un viaje seguro y relajado. Va a ser la mejor forma de eludir el mareo en el vehículo.
Sudor frío, palidez, nauseas, bostezos repetidos, malestar general, vómitos… Son los síntomas más usuales de los mareos, una afección que se genera por los desequilibrios entre las señales que recibe el cerebro y los oídos, los órganos responsables del equilibrio, y que se conoce con el nombre de cinetosis.
Durante un viaje largo, por carreteras sinuosas o bien en atascos es más simple que se genere el mareo. Si deseas evitarlo o bien no ver pasarlo mal a tus hijos, es esencial decirles que traten de mirar siempre y en toda circunstancia cara delante cuando el vehículo está en movimiento. La vista hay que fijarla en algún punto del paisaje que se ve delante del turismo, o bien de manera directa al horizonte. Olvídate de leer o bien mirar el teléfono móvil; si lo haces, el cerebro pensará que estás parado y no se regulará con el oído, que sí advierte el movimiento. Asimismo evita mirar a los ojos a quien te habla. En el caso de los adultos que padecen mareos, lo podrían eludir o bien mitigar si se sientan en el asiento del copiloto.
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