Se calcula que cada año se queman en España unos 600 coches, la mayoría de ellos en grandes ciudades como Madrid y Barcelona. Es natural preguntarse cuales son las causas de estos sucesos. En este artículo daremos respuesta a esta cuestión.
Un coche normal está equipado con un motor de combustión interna que utiliza combustible líquido para generar energía. Sin embargo, además del combustible del motor, hay otra serie de materiales combustibles que, combinados con fuentes de calor, pueden tener un impacto significativo en el desarrollo y posterior evolución de un incendio.
Para que un fuego se inicie, es esencial que haya una fuente de calor además del combustible que lo origina. Hay muchas fuentes de calor en un vehículo, pero la principal es el motor térmico, que se encarga de generar la energía para que el vehículo funcione. Pero este calor no sólo es importante para provocar incendios, sino que también está presente en los sistemas donde hay fricción entre elementos.
Como elemento de almacenamiento electroquímico, la batería del vehículo, puede ser una potente fuente de calor. Una mala manipulación de la batería o el estado de los bornes de conexión pueden provocar chispas debido a un mal contacto eléctrico, la formación de chispazos en la conexión de los cables auxiliares de puente o el sobrecalentamiento de los propios cables auxiliares. Estas situaciones, combinadas con el hecho de que la batería está liberando hidrógeno a la atmósfera, pueden crear un cóctel altamente explosivo cuando se acumulan altas concentraciones de hidrógeno y chispean.
Por lo tanto, es esencial que la batería y sus terminales de conexión estén en buen estado y, sobre todo, que la batería se manipule con el máximo cuidado.
Es más, la batería es una de las principales causas de incendio en un vehículo. Es importante tener en cuenta que los coches son objetos móviles, que dan golpes y saltan de forma brusca. Esto puede provocar contactos entre la carrocería y la tapa del motor.
Si el coche ha estado en funcionamiento la batería estará cargada, lo cual podría facilitar un corto circuito en caso de contacto del polo positivo con la carrocería del vehículo, que es metálica y, por tanto, conductora de electricidad.
Por todo ello, es de vital importancia reemplazar la batería cuando ésta está llegando al final de su vida útil o presentando fallos. Es importante no dejarlo pasar.
Para más consejos de seguridad, no te pierdas nuestros 5 consejos de seguridad en carretera.
Casi todos creemos que somos grandes conductores. Pero, ¿realmente es así? Los hay de todos…
Actualmente, la DGT tiene en su poder 39 drones de vigilancia en su flota. Aproximadamente…
Multitud de personas conocen cómo no es correcto llevar a su perro, por ejemplo, suelto…
Cada año son más aquellos que optan por comprar un coche de segunda mano, seducidos…
Después de que Repsol anunciara sus 10 céntimos de descuento adicionales a los 20 del…
Desafortunadamente, no existe una receta maravillosa para obtener el permiso de conducir. Si has dado…
Esta web usa cookies.