El Gobierno acuerda con la Unión Europea cobrar peajes en autovías

  • El Plan incluye la creación de un sistema de cobro por uso
  • España va a tener más del once por ciento de su red de autopistas con peaje

“Es necesario desarrollar un sistema de pago por empleo de la red de vías de alta capacidad que deje cubrir los costos de mantenimiento y también integrar las externalidades negativas del transporte por carretera como sucede en el resto de infraestructuras”. El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno, presentado por Pedro Sánchez el martes 13 de abril, acepta frente al consistorio europeo la necesidad de llevar adelante la propuesta de implantar peajes en las autopistas y autovías de España para financiar los costos asociados a su conservación, cada vez que amontona un déficit de inversión que se acerca a los ocho mil millones de euros.

Cobrar peaje autovías

Se trata de una medida habitual en Europa y que desde el Ejecutivo socialista, según su ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana se ha planteado en público en múltiples ocasiones últimamente, sin que hasta esta semana hayan sido nada más que declaraciones vacías.

El Plan de Recuperación asume por vez primera la posibilidad real de implementar el pago por uso

“Se examinará la financiación de las vías de alta capacidad y se establecerá un sistema de ingresos que garantice los fondos precisos para la conservación de la red viaria estatal”, apunta en otro de sus apartados el Plan, que recoge por vez primera la posibilidad real de implementar el pago por uso. Cobra singular relevancia por el hecho de que lo apunta, además de esto, en el documento que el Gobierno remitirá a Bruselas en los próximos días y que servirá de guía para articular el uso de fondos europeos a lo largo de los próximos 5 años, con una dotación para España de ciento cuarenta millones de euros, siendo la mitad para ayudas directas.

Sin embargo, el Gobierno aún no ofrece ningún detalle sobre su alcance, la fórmula ni el calendario para su implantación. “A los que no les queda otra, como los que trabajarán, no tienes por qué razón gravarlos, mas sí a otros a los que la circulación por estas vías les hace ser más competitivos en su actividad, en tanto que se favorecen del nivel de infraestructuras”, aseveró el ministro Ábalos hace meses, abriéndose de esta manera a la posibilidad a que la implantación de peajes pudiera ser discriminatoria, implicando en especial a los transportistas y autobuses de pasajeros.

Resolver la financiación de las infraestructuras viarias es uno de los temas que está encima de la mesa de Ábalos prácticamente desde el instante en que aceptó la cartera de Transportes en dos mil dieciocho -entonces de Promuevo-. En verdad, es una de las cuestiones que se ha planteado agregar a la futura Ley de Movilidad Sostenible y Financiación del Transporte, cuyo Anteproyecto lleva 4 meses debatiéndose. “Se propondrá la necesidad de desarrollar un modelo predecible de financiación para la conservación y mantenimiento del esencial stock de infraestructuras con el que está dotado este país, todo ello en el marco de la normativa europea, como de los nuevos instrumentos de gobernanza que se diseñen para el seguimiento de los sistemas de provisión”, apunta el Anteproyecto, sin mentar explícitamente el pago por empleo.

Desde Transportes se remitieron al contenido del Plan de Restauración, sin aportar más información a este respecto. En el campo privado, que ha participado en el periodo de consultas del Anteproyecto y en los últimos tiempos ha remitido diferentes propuestas para el pago por empleo al Ministerio, no tienen noticias de que haya habido avances significativos sobre el modelo -ni tan siquiera sobre que haya una resolución firme sobre su ejecución-.

La instauración de peajes en las vías interurbanas de alta capacidad es una medida impopular y que asimismo recibe la contestación de las compañías de transporte. En verdad, Ábalos siempre y en todo momento ha protegido que la solución a la carencia de financiación de las carreteras debe instrumentarse como un pacto de Estado, con el acuerdo del Congreso. Hace un par de años abordó la creación de una subcomisión para estudiar un nuevo modelo de financiación, mas no llegó a formarse.

La red de peaje de España ha pasado en 3 años de 3300km a menos de 2000

Hasta dos mil diecinueve, el déficit de conservación de la red de carreteras superaba los siete mil cuatrocientos millones de euros -el día de hoy ya se aproxima a los ocho mil millones-, conforme la Asociación De España de la Carretera (AEC). Con las limitaciones presupuestarias para el mantenimiento de carreteras, si bien para dos mil veintiuno la cantidad haya crecido hasta los mil doscientos millones de euros, y la reversión de las autopistas de peaje con concesiones próximas al vencimiento, la necesidad de financiación está al alza. Seopan calcula que los mil noventa y siete quilómetros de autopistas que eliminarán los peajes entre dos mil dieciocho y dos mil veintiuno de Europistas (AP1), Aumar (AP7 y AP4), Acesa (AP7, AP2 y B23) y también Invicat (C31, C32 y C33), implicarán desde dos mil veintidos un incremento permanente del déficit público anual de cuatrocientos setenta y ocho millones.

Con reversiones de agosto la red de peaje de España va a haber pasado en 3 años de 3300km a menos de 2000, con lo que el peso de las vías de pago se va a haber reducido del 18 a poco más del 11% . Y, además de esto, España concentrará casi tres cuartas partes de la red de carreteras de alta capacidad gratis de Europa, donde veintitres países tienen tarifado el cien por ciento.

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